La CODAPA llama a madres, padres, alumnado, profesorado y al resto de la sociedad civil a unirse al paro académico y a las marchas de protesta contra la LOMCE y los recortes. La defensa de la enseñanza pública es, para la CODAPA, la única manera de garantizar que el alumnado de Andalucía cuenten con el
La Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado por la Educación Pública (CODAPA) secunda la huelga general de enseñanza del próximo 24 de octubre, que tiene como objetivo protestar contra la futura Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y los recortes en educación (en profesorado, en becas y ayudas al estudio, en recursos, en la atención a la diversidad del alumnado...) que se están llevando a cabo desde el Gobierno de España y desde distintas comunidades autónomas.
La Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado por la Educación Pública (CODAPA) saluda a la nueva presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz Pacheco, aprovechando su toma de posesión el pasado sábado, y a Luciano Alonso, nuevo consejero de Educación tras la remodelación del Gobierno de la comunidad llevada a cabo este lunes. Tras el relevo en la Presidencia y la Consejería, CODAPA pide a la presidenta Díaz y al consejero Alonso que se mantenga el trabajo y el esfuerzo por la defensa de la educación pública de calidad, seña de identidad de este departamento hasta ahora.
La Plataforma Andaluza por la Enseñanza Pública, integrada por CCOO, CGT, CODAPA, FETE‐UGT, SINDICATO DE ESTUDIANTES y USTEA, convoca hoy Lunes 21 de Mayo una “Vigilia” en Defensa de la Educación Pública, dentro de la Semana de Lucha por la Educación en Andalucía, a celebrar desde el 21 al 25 de mayo. La vigilia, a
La reforma educativa del Gobierno en la que se incluye el primer año de Bachillerato y Formación Profesional como obligatorios, la petición de nuevas concertaciones de colegios por algunos colectivos en zonas donde la oferta de plazas escolares públicas cubre satisfactoriamente la demanda, las medidas de algunos gobiernos autonómicos, como el valenciano, de supeditar la
