«No hay revolución sin consenso y diálogo… Pongamos a los niños y a las niñas en el centro de la educación, dejémonos de adultocracia… Este pacto va de acompañar en el aprendizaje a buenas personas». Con estas palabras cerró la presidenta de la CODAPA, Leticia Vázquez, su comparecencia en el Parlamento de Andalucía en el grupo de trabajo para un pacto social por la educación en Andalucía.

Durante la sesión, celebrada el 29 de septiembre, la representante del colectivo defendió la necesidad de no olvidar la interculturalidad y subrayó que «como familias lo que deseamos es que nuestras hijas e hijos sean personas responsables, formadas y solidarias y felices». Para ello «su formación ha de ser, citando a Mar Romera, para ser. Esta educación individualista que ha regido la educación del siglo XX y lo que llevamos del XXI nos deja un planeta y una sociedad en crisis de valores, de identidad, climatológica y de consumo, de cuidados y de igualdad entre las personas», lamentó.  De ahí la necesidad de aportarles herramientas «para construir su realidad mejor».

Sobre el currículo, Vázquez incidió en que está desfasado, es grueso y no adapta sus enseñanzas a las necesidades
para la vida.

Respecto al alumnado de necesidades educativas criticó que «no se incluye realmente en el actual escenario en el que nos encontramos».

La CODAPA abogó por contenidos elaborados por docentes, para lo que pide un cambio radical en la forma de elaborarlos materiales y sustituir el soporte actual por dispositivos digitales por salud, para evitar los pesos extremos que soportan los escolares. Incluir de manera trasversal la educación emocional, introducir formación efectiva sobre las tecnologías para toda la comunidad educativa, la formación y evaluación continua o aportación de personal externo al centro son otras de las propuestas del colectivo.

En lo que respecta a las infraestructuras, apostó por centros abiertos, con bioclimatización adecuada, a lo que sumó la necesidad de solventar la pugna entre administraciones a la hora de valorar quién tiene la responsabilidad de
acometer reparaciones, así como que se cumpla definitivamente con la retirada de amianto de los centros.

Sobre los servicios Vázquez apuntó que «no podemos dejar de pensar en que la escuela, además de ser agente de enseñanza y de cambio social, sostiene en gran medida la conciliación de las familias con un servicio de transporte escolar, un aula matinal, un comedor y unas actividades extraescolares. Además de ser compensadora con estos servicios de alumnado con familia en riesgo de exclusión social que tiene necesidad vital de un comedor».

La presidenta de la CODAPA subrayó, en esta línea, el papel esencial del servicio de comedor, para cuya mejor gestión propone «la vuelta a la cocina en la escuela o, en su entorno, con un impacto directo positivo en la economía
de la localidad (empleo, comercio, etc.), con menús elaborados con la idiosincrasia cultural de cada sitio, cocinados en el día, sin costes extraordinarios de logística ni de transporte y, por lo tanto, más sostenibles».

«Como marca la normativa estatal, que el servicio de comedor recupere la función pedagógica y forme parte del Proyecto Educativo del Centro», resaltó Vázquez.

Habló, asimismo, de la importancia de la participación de las familias en la escuela, avalada por la legislación y los estudios al respecto, y la necesidad de «formarnos para ello por una participación desde el voluntariado,
consciente y responsable». «En esa actitud y desarrollo de programas están CODAPA y sus
Federaciones provinciales», precisó.

En cuanto a cómo afrontar el abandono y el fracaso escolar, la Confederación está convencida de que bajará «si somos capaces de llegar a acuerdos» en base a las aportaciones y conclusiones que se alcancen en esta mesa de trabajo para construir una «escuela del siglo XXI real».

Puedes ver la intervención en este enlace: https://videoteca.parlamentodeandalucia.es:443/s/TX57fO6kzKdaA2rN16JLjB1ZeBYbF2z5